26 octubre 2007

PICHIFLÍS "The Fanzine" 200 pts.

Pichiflís surge en el año 93, cuando unos cuantos compañeros de instituto y un amigo, se juntan para poner en marcha un fanzine. La idea era reflejar en papel todo aquello que nos parecía interesante, bajo el lema “tope cutre – tope pirata”. Al final, supongo que por comodidad, el fanzine fue básicamente musical, con algunos cómics, textos…

¡Ni! y ¡Pon! nos propusimos montar algo juntos; él dibujaba y a mí me gustaba escribir, así que empezamos a fantasear con una pareja de ladillas que se llamaran Ni y Pon, y que nos representaban a nosotros. Las ladillas se convirtieron en nuestras mascotas (del fanzine) y creo que “¡Ni-Pon!” fue la primera propuesta de nombre; al proyecto se sumaron Pato y Pingüi, y así nació el equipo oficial, que contó con la ayuda de algunos amigos. A nosotros nos interesaba mucho más trabajar y conocer gente, y cualquiera que haya hecho un fanzine sabrá lo que eso significa. Dábamos carta blanca a quien quisiera hacer algo con nosotros, y quizá por eso algunos contenidos parecían cogidos con pinzas.

Los nipones travestidos,
uno de sus pasatiempos favoritos

¡Ni!, ¡Pon!, Pingüi y Celis, en clase

Casi siempre que me embarco en una cosa de estas características, me pasa algo parecido: quiero tenerlo todo bien atado; lo que es positivo, si lo consigues, pero es un coñazo porque necesitas mucho más tiempo para hacer el trabajo, supervisar el de los demás, andar detrás de la gente para que entregue las cosas a tiempo, escribir cartas, hacer las fotocopias (que no nos sacaban en la oficina de familiares o amigos)… Por ejemplo, con respecto a la maquetación…, aquello era una suerte de corta y pega (aunque creo que con la suficiente gracia), en una época donde no sabía ni lo que era un escáner. Ya habréis supuesto que esto eran fotocopias en blanco y negro, ¿no? Pese a todo, también me escapaba de mis responsabilidades, porque si Roberto (¡Ni!), tenía que dibujar los cómics, se suponía que yo tenía que hacer los guiones, pero en lugar de eso, me dediqué a hacer mis propios dibujos, sin tener ni idea…

La prueba 1 de que no tengo
ni puta idea de dibujar
El cómic emo definitivo

En el primer número, no teníamos apartado de correos, y como no nos apetecía poner nuestro domicilio particular, logramos engañar a alguien (creo que Barbita) para que pusiera el suyo. Recibimos (y hablo de memorieta) un total de… ¿dos cartas?, en los dos años y pico que sobrevivimos. Pero esas cartas hacían mucha ilusión.

En el año 94, después de no sé cuánto tiempo preparando el primer número, salimos a la calle. Recuerdo, como algo parecido a nuestro zine, el de Flema, un fanzine amigo con el que compartíamos colaboradores y ayudas varias. De hecho, gracias a Raúl, su cabeza pensante, logramos alguna entrevista “gorda”, como la de Devil Dogs (nº 2), a cargo de Kike Buitre. No obstante, Kike Babas y Kike Turrón, publicaron en el 96 un libro llamado “De espaldas al kiosco (Guía histórica de fanzines y otros papelajos de alcantarilla)” que resultó la enciclopedia del fanzinerismo en España y que no sé si ha tenido alguna nueva edición revisada, o siquiera competencia, donde aparecíamos reseñados. Era breve, pero entre otras cosas comentaban que hacíamos un zine “romantic-punk”, cuya maquetación brillaba por su ausencia, y que incluíamos una polla como póster, finalizando tan linda crítica con un “guarretes ellos”.

Por estas cosas nos llamaban machistas

Bajo recomendación, prometimos periocidad bimensual. Craso error. El segundo número salió más de un año más tarde; era un poco menos cutre, así que a la gente le gustó menos… Y así fuimos acumulando más y más material para un tercer número, que tenía que haber salido y nunca salió… Me cansé de llevar tanto curro mientras había gente que apenas movía el culo y, sobre todo, extravié gran parte de los contenidos. Más de diez años después, encontré una carpeta perdida en casa de mi madre; al abrirla asomaron aquellas entrevistas transcritas a mano, cómics terminados, y reseñas varias… Me hizo mucha ilusión, pero obviamente era bastante tarde. Hoy presento, en exclusiva, parte de ese material inédito: El Capitán Straight.

La gente todavía se acuerda de aquel par de números, cosa que me honra. Pichiflís marcó parte de mi adolescencia, aunque fuera para perder el tiempo sanamente. Dudo mucho que alguno de los artistas que hicieron posible aquello esté leyendo esto, pero me gustaría mandarles desde aquí un fuerte abrazo. Que esto sirva de agradecimiento y homenaje.

Falo que sí.

¡Ni-Pon! (nº 2)

Cómic inédito

1 comentario:

rober dijo...

DIOOOOOOOOOOOOSSSSSS!!!. QUE SORPRESA Y QUE REENCUENTRO CON EL PASADO MAS AGRADABLE Y SOBRE TODO VOLVER A SABER DE MI BUEN AMIGO DANI. SOY NI!!!, ROBER, Y SE ME HA OCURRIDO PONER EN GOOGLE "PICHIFIS" Y ENCUENTRO TU PAGINA Y NUESTRO CUTRE-FANZINE!!!. QUE CUTREZ MAS MARAVILLOSA, QUE AÑOS AQUELLOS, QUE EPOCA DE RISAS. NUNCA SE ME OLVIDARA EL FAMOSO 2E DEL SAN-PASCUAL Y EL COINCIDIR CONTIGO DESPUES DEL JOYFE Y ENCIMA COMPAÑEROS DE PUPITRE Y EN TODAS LAS CLASES DESCOJONADOS CON UN HUMOR UNICO,QUE SOLO LO PUEDEN TENER Y ENTENDER DOS ALMAS GEMELAS, NI Y PON!!!. POR FAVOR DANI, PONTE EN CONTACTO CONMIGO ECHANDO OSTIAS QUE TE VOY A PEGAR UN CACHO ABRAZO EN CUANTO TE VEA DEL COPON. QUE GRANDE ERES!!!
rober017@hotmail.com
por cierto, sigo teniendo nuestro famoso video, pero ya en cd!!