31 enero 2006

No pertenecía al grupo de hombres que siempre me habían atraído y a los que yo solía atraer.

Constantemente deprimidos.
Emocionalmente heridos.
Ligeramente reservados.
Desesperados por amor.
Desesperados porque alguien los salvara.

No; Ray no era de esos, y no tenía las habituales conductas neuróticas y psicóticas que solían encender mi imaginación, mi curiosidad, mis fantasías de rescate; que me impulsaban a rasgar el velo de la psique del hombre amado para descubrir al monstruo solitario que se ocultaba debajo.

*de “Fauna Conyugal” (Laura Zigman).

22 enero 2006


¿De veras ansiamos tanto el cambio? ¿Es imposible dejar de buscar lo que no tenemos, con lo que no contamos? Una de las eternas preguntas…

En “Alta Fidelidad” (novela de Nick Hornby, llevada al cine en una maravillosa adaptación dirigida por Stephen Frears y protagonizada por John Cusack), Rob –el prota, enamoradizo, escurridizo e indeciso-, se pregunta –sin respuesta aparente- el porqué de su insistencia en volver junto a Laura (la chica que le he dejado, rompiéndole el corazón)… A Rob le basta con interrogar a su ex chica y enterarse de que aún no se ha acostado con “el otro”, para salir a celebrarlo en la cama de “la otra”… Por supuesto, basta esa noche de pasión para volver a recuperar el tormento del abandono de Laura…

Es lo mismo que decía el texto del “Kamasutra” que recordaba ayer… Es el prólogo (La teoría de la Vaca Nueva) de “Fauna Conyugal”, una novela de Laura (¿es que no hay mujeres que se llamen de otra manera?) Zigman (también llevada al cine –ésta creo que con menos suerte- por Tony Goldwyn, protagonizada por Ashley Judd, con el título de “Siempre a tu lado”). “Fauna Conyugal” es algo así como la versión femenina de “Alta Fidelidad”; una suerte de factores que hacen reflexionar al hombre/mujer acerca de las relaciones en pareja y de cómo la culpa siempre la tiene el otro sexo. Siempre.

21 enero 2006

Por naturaleza, el hombre ama el cambio. Le atrae la belleza, la novedad. El Yoga Vasishatha lo explica desde un punto de vista filosófico: “Cuando se obtiene el objeto deseado, éste deja de ser deseable. El deseo de obtener algo desaparece en el momento en que se obtiene ese algo”.

*Kamasutra

19 enero 2006

MUNDO nickelodeon
(...)
¿Por qué eres tan hostil?
No, no soy hostil...
¡Sí lo eres!, te comportas como si estuvieses amargada por... no lo sé, por estar viva. Y a lo mejor te parece enrollado pero, la verdad... es irritante.
Muy bien... Je... Gracias por tu contribución, que es totalmente irrelevante, aunque... por lo visto debes sentirte superior o algo así...
Si echas un vistazo a tu vida, no hay muchas cosas por las que enojarte.
Tú no sabes nada de mi vida.
No, y no estoy seguro de querer saberlo, con lo que te gusta cagarte en todo.
¿Sabes una cosa? Apoyo al cien por cien tu pequeño deseo de vivir una vida que has visto en Nickelodeon, pero lo que no consiento es que juzgues la vida de nadie.
Creo que debo irme.
Tal vez.
Muy bien. Feliz Navidad.
Igualmente.
* Extracto de "Es el momento más maravilloso del año", episodio 21 de "A Dos Metros Bajo Tierra"

09 enero 2006

Estropeado
Roto
Maldito
Echo de menos sentirme tranquilo; echo de meno sentarme tranquilo, sin eso en la cabeza que me ronda el corazón.
Echo de meno sentirme a gustito, en un regazo; echo de menos sentarme tranquilo al lado de tu calor.

Y echo de menos alejarme de sentimientos que vienen y van.

Estoy anclado.

s
S
Esto no tiene ningún sentido.
S
s

Y sin sentido me siento. NO caricias gustosas. NO mimos reconfortantes. NO miradas reparadoras.

NO

Llueve... Y como cuando no puedes parar una tormenta, miras la lluvia retando el final del trueno, pero no importa, porque el trueno no te mira.

Pues lo mismo.

Queesunamierda.
Tengo… tengo que decirte algo y no sé cómo hacerlo…
¿Por qué? ¿Es algo desagradable? ¿Has visto en mí algo que no te gusta?
No… Jejeje…
¿Qué?
Jeje…, ¡es que no me llenas! Jajaja…
No le veo la gracia a eso.
No es cuestión de gracia, sino de…
Bueno, dime lo que ocurre porque estoy preocupado, ¿sabes?
Lo sé…
Cuando tu corazón late, late el mío también.
Lo sé, lo sé, lo sé, pero creo que no debemos vernos más.
¿De veras?
Sí.
¿Por qué?
Lo siento.
¿Por qué, qué sucede?
Sé que me falta algo y no sé el qué, lo que es…
¿Qué significa? ¿Que te falta algo de mí?
Sí.
¿Qué quieres decir? ¿Qué es? Dime…
Es, es algo…
¿Puedes decirme lo que te falta de mí?
Creo que si te pararas a pensar un poco, lo averiguarías.
Pero ¿qué te puede faltar de mí? ¿Qué puede ser, qué puede ser?
Hay algo… No sé lo que es.
¿Mi personalidad? ¿Mi aspecto físico?
Pues… no.
Bueno, no soy guapo, tal vez sea eso lo que te… ¿No tiene que ver con mi talla ni nada de eso?
No, tú te refieres.
Quizá sean mis gafas
No, no tiene nada que ver con que seas bajo o poco cultivado.
¿Es por mis gafas quizá?
No, y no me importa que tus dientes estén torcidos, de veras.
Entonces… Entonces qué, ¿qué diantre puede ser? No entiendo. ¿No tiene que ver con mi personalidad?
No.
¿Te diviertes cuando estás conmigo? ¿Te diviertes?
No. Pero no es eso, no es que no me divierta cuando estoy contigo pero…
Nos divertimos cuando reímos, pasamos ratos que..., ya sabes…
Sí.
Y no me digas que no nos hemos reído…, nos hemos reído mucho.
No, no es que hayamos reído, porque en realidad no nos hemos reído.
En realidad yo me he reído mucho pero cuando me daba cuenta de que no te reías…, yo dejaba de reírme en el acto.
Bien, nos hemos reído mucho, pero… Es algo importante, algo que…
¿Qué te falta? ¿No puedes ser más concreta? ¿Es quizá que…?
Nuestras relaciones no conducen a ninguna parte.
¿Adónde quieres que nos conduzcan?, di.
¿Adónde podrían conducirnos?
Bueno, verás…, quiero decir que si yo te quiero pero tú no me quieres, veo muy difícil que podamos los dos intentar al menos…
No, no es que yo no te quiera, es…
Entonces, ¿me quieres?
No, no te quiero.
Luego ésa es la razón…
No, no es ésa la razón, insisto en que me falta algo, necesito un hombre muy fuerte.
Comunicación… ¿Acerté?
Necesito un líder.
Yo soy fuerte, soy un líder, ¡soy perfecto, tengo todas las cualidades para el mando!
No me entiendes, son tantas cosas vitales de política, cosas importantes…
¡Yo también, yo también, igual que tú!
Quiero ir a trabajar con los pigmeos al África…
¡Exacto!
…Y quiero ir a una leprosería a cuidar leprosos.
¡Lo estoy deseando! Lo mismo que tú, ¡lo mismo que tú! Amo la lepra. Si es eso lo que me preguntas, estoy dispuesto, me gusta la lepra, me gusta el cólera, me gustan todas las enfermedades de la piel. Así que no veo yo que…
Eres inmaduro.
¿En qué forma soy inmaduro?
Emocionalmente, sexualmente e intelectualmente.
Sí, pero ¿en qué otras cosas?
Oh…, quizá sea culpa mía. Puede que yo no pueda dar.
¿De manera que no puedes dar? Entonces ¿por qué no recibes y yo te daré?
¡No estoy preparada para recibir!
Bien, entonces tú das y yo recibo.
Yo no puedo recibir.
Verás, yo soy una persona que puede recibir si otro da.
¡Yo no puedo dar, lo siento!
Pero si los dos recibimos, ¿quién da?
Bien, yo… no puedo recibir, mi problema es que estoy recibiendo y recibiendo y no puedo dar ni recibir.
Pero a mí me gustaría dar si tú pudieras recibir.
No puedo recibir, no sé cómo puedo ayudarte, realmente no lo sé.
Mira, si ambos recibimos, entonces ambos…
¡Ya te lo he dicho, no puedo recibir cuando no puedo dar! No, no saldría bien. No tiene objeto. Lo siento… Adiós. Lamento hacerte daño.
… No te preocupes por mí, cariño. Soy como un gato, siempre caigo de pie… Ohhh… Ooohhh… ¡Oooohhhh…!




*Extracto de “Bananas”, de Woody Allen.

**Cualquier parecido con la realidad es puta coincidencia.

La lluvia era perfecta para acurrucarnos con una manta recordando cuando éramos felices.

04 enero 2006

Se me cae del pecho. No puedo sujertarlo. Se me arranca de un sitio que algún día soñé alma. Mas hoy no puedo.

Se me cae
.
.
.
El llanto.